Las llamadas “bolsas de los párpados” y el excedente cutáneo de la región palpebral.
Las bolsas palpebrales corresponden a la protrusión, externamente visible, de unas pequeñas adiposidades que anatómicamente existen en las regiones orbitarias de todos los seres humanos: con la mayor frecuencia, son dos en la región orbitaria superior y tres en la inferior.
La protrusión cutánea de estas bolsas adiposas, condicionada por factores constitucionales y agravada, en diferente medida, por circunstancias concurrentes (problemas de la visión, obesidad, y otros), se produce más por la relajación de las estructuras músculo cutáneas de contención que por un auténtico aumento del tamaño de aquellas.
En cuanto al excedente cutáneo, puede llegar a ser muy importante en los párpados superiores, produciendo, amén del inestetismo, dificultades en la visión.
Consiste en la extirpación quirúrgica de las bolsas adiposas y la resección del excedente cutáneo.
El tratamiento puede practicarse bajo anestesia simplemente local y discreta sedación; sobre todo si se combina con otros procedimientos medicoquirúrgicos de rejuvenecimiento: lifting cervicofacial, remodelación de pómulos, labios y/o mentón, peeling profundo o láser-resurfacing.El diseño de las incisiones es particularmente importante, porque define la cantidad y forma de la piel que va a ser resecada.
En el párpado superior la incisión transcurre en un repliegue natural; en el párpado inferior, a uno o dos milímetros del borde palpebral. En ambos casos, las cicatrices resultarán apenas visibles en uno o dos meses.
Si no existen excedentes cutáneos, habitualmente en pacientes muy jóvenes, las bolsas adiposas del párpado inferior pueden ser abordadas a través de la conjuntiva, no produciéndose en estos casos ninguna cicatriz en la piel.
Las bolsas adiposas se identifican perfectamente y son resecadas por su base.
Una micro-sutura completa la intervención. Los puntos serán retirados a los tres o cuatro días.
Aproximadamente dos horas, si se interviene sobre los cuatro párpados.
En el postoperatorio inmediato una refrigeración con hielo y una adecuada medicación controlan las equimosis y el edema postoperatorio que aparecen, con diferente intensidad, en todos los casos. Lo habitual es que el paciente no pueda reincorporarse a sus actividades sociolaborales hasta el tercer o cuarto día, utilizando, si lo desea, unas gafas oscuras para ocultar los ojos.
Podrá maquillarse a partir de los 10 ó 15 días.
No podrá realizar una exposición solar directa hasta transcurridos dos o tres meses.
La blefaroplastia es una de las intervenciones más solicitadas en Cirugía Cosmética. La eliminación de los excedentes cutáneos y/o las bolsas palpebrales tiene mucho que ver con el rejuvenecimiento global del rostro, y con la corrección de esos estigmas que pudieran asociarse con fatiga o enfermedad, difíciles de aceptar en una Sociedad como la nuestra, altamente competitiva.
Es una intervención que tiene un postoperatorio muy simple, y que determina resultados inmediatos ymuy satisfactorios.
Las indicaciones estéticas fundamentales de la otoplastia son la corrección de las orejas despegadas y de los desgarros traumáticos del lóbulo, estos últimos producidos habitualmente por los pendientes.
En ambos casos se trata de procedimientos quirúrgicos, que pueden realizarse bajo simple anestesia local y analgesia-sedación.
En el caso del despegamiento, la incisión quirúrgica se realiza en el dorso de la oreja, en situación totalmente invisible; se trata de manipular adecuadamente (disección, resección, plicatura, anclaje, ..) los cartílagos que conforman el pabellón auricular, para colocarlos en forma y situación normales.
En los desgarros se procede a la reparación quirúrgica y a la adecuada sutura de los tejidos del lóbulo, para su reconstrucción. En la mayoría de ocasiones la sutura abarca incluso a los orificios existentes anteriormente; estos serán rehechos más adelante si el paciente decide la reutilización de pendientes que los requieran.
Alrededor de una hora.
Las complicaciones postoperatorias son rarísimas; equímosis, hematomas, infecciones, ...El paciente se reincorpora a sus actividades habituales inmediatamente, salvo en los casos en que se haya dispuesto la utilización de un vendaje compresivo (máximo 24 horas).El pabellón auricular es particularmente sensible, siendo normal el dolor postoperatorio, que requiere la utilización de analgésicos durante unos días.En el tratamiento de las orejas despegadas se suele recomendar la utilización de una banda elástica por encima de las orejas, por las noches, durante quince o veinte días.Después de la reconstrucción del lóbulo deberá retrasarse, durante unas semanas, la utilización de pendientes que requieran del orificio; y si éste ha debido cerrarse, se esperará algunas semanas para rehacerlo. Para favorecer la cicatrización, en algunos casos puede ser aconsejable utilizar pendientes de pinza, colocando entre ellos y la piel una almohadilla de protección (las venden en farmacias, joyerías, etc).
Las orejas despegadas representan un inestetismo que provoca graves complejos en los niños y adolescentes. Su corrección puede realizarse a cualquier edad; y es tan simple y eficaz que no realizarla o simplemente retrasarla no tienejustificación alguna.
En el caso de los desgarros del lóbulo, por la utilización continua o repetitiva de pendientes muy pesados o por tracciones violentas, se impone su corrección por motivos estéticos y para la reutilización de pendientes que requieran orificio.
Descolgamiento de la cara y el cuello.
Con el paso del tiempo, la atrofia y relajación de las estructuras tisulares blandas (piel y sistema muscular) y la pérdida de masa (osteoporosis) de las estructuras óseas, determinan el descolgamiento cervicofacial.
Consiste en la adecuada (intensidad y dirección) retensión quirúrgica de la piel, el tejido celular subcutáneo y los músculos superficiales de la cara y el cuello; y la eliminación del excedente cutáneo secundario.
El tratamiento puede practicarse bajo anestesia simplemente local y sedación, Como en todos los casos, médico y paciente decidirán la mejor de las opciones.Se realiza un meticuloso diseño del trazo de las incisiones precisas. En cada lado, la incisión se inicia en la región temporal, oculta por el cabello, sigue el borde anterior de la oreja, ocultándose en sus repliegues naturales, y luego transcurre por detrás del pabellón auricular, para desaparecer nuevamente bajo el cabello.Existen técnicas simplificadas, con abordajes más reducidos, que el cirujano cosmético propondrá cuando lo estime suficiente.
En muchas ocasiones se practica una pequeña liposucción muy superficial que, amén de eliminar alguna inestética acumulación de grasa y corregir ciertos falsos relieves, facilitará la readaptación de los tejidos tensados.Se retensan adecuadamente los músculos superficiales de la cara y el cuello, mediante algunos puntos de tensión; finalmente se procede a la eliminación del excedente cutáneo, y a la sutura.El efecto lifting es inmediato, y el paciente puede comprobar directamente el resultado.En algunas ocasiones se coloca un vendaje compresivo, que habrá de llevarse durante 48 horas, y, si la anestesia ha sido local, el paciente regresa a su domicilio; en caso de anestesia general, el paciente queda ingresado durante venticuatro horas. A partir de las 48 horas, y durante treinta días, a criterio del médico, el paciente puede utilizar una mentonera elástica por las noches. Salvo excepciones, a partir del 4º-5º día podrá maquillarse, y realizar una vida social completamente normal; evitando esfuerzos físicos durante tres o cuatro semanas.Los puntos quirúrgicos se retiran entre los 7 y los 15 días.Conviene evitar la exposición solar directa durante uno o dos meses, o utilizar un filtro total.
Aproximadamente dos o tres horas.
Pueden aparecer hematomas y edema inflamatorio, que el vendaje tiende a controlar. Es muy útil, al respecto, realizar drenaje linfático manual a partir de las 48 horas.
Puede producirse una pequeña acumulación de líquido serohemático debajo de la piel, que deberá ser evacuada por el médico.En ocasiones se produce una disminución transitoria de la sensibilidad alrededor de las orejas y en las mejillas; en este caso, mientras dure, deberá prestarse atención con la colocación de pendientes o la utilización del secador de pelo.En las áreas donde la circulación sanguínea es de por sí dificultosa, por ejemplo detrás de las orejas, pueden producirse retrasos de la cicatrización o incluso una pequeña pérdida de piel. Siendo que uno de los principales factores que determinan esta alteración de la microcirculación es el tabaco se recomienda dejar de fumar al menos 15 días antes de la intervención.Excepcionalmente, puede producirse una pérdida de cabello alrededor de las cicatrices.
El lifting cervicofacial representa la primera opción terapéutica cuando existe un envejecimiento facial con un componente prioritario de descolgamiento tisular.
Las necesarias cicatrices quirúrgicas son permanentes, pero por su situación, su diseño y sus características serán inapreciables para la observación normal en poco tiempo.El paciente debe saber que no todas las arrugas de la cara van a desaparecer simplemente por la tracción efectuada, y muy concretamente las del labio superior o toda la región perilabial; en estos casos es habitual asociar algunos implantes de relleno, y un peeling químico o láser-resurfacing. El particular envejecimiento de la región periocular puede requerir de una blefaroplastia asociada (micro-cirugía de los párpados), para eliminar las bolsas palpebrales y los excedentes cutáneos. Las arrugas de expresión se beneficiarán de una microdenervación biológica supraselectiva. El envejecimiento cutáneo global (manchas, piel ajada, etc) deberá tratarse mediante peelings o láser-resurfacing. En caso de necesidad, debe practicarse precozmente, para evitar tracciones excesivas y asegurar una permanencia de los resultados entre cinco y diez años.
Envejecimiento facial a expensas de la región periocular: mirada triste, cansada, etc
Consiste en la elevación, por tracción cutánea, de la cola de la ceja.
El tratamiento puede practicarse bajo anestesia simplemente local.
El diseño de las incisiones es particularmente importante, porque define la cantidad de piel que va a ser resecada y la adecuada tracción a realizar.
En la mayoría de ocasiones, la incisión cutánea se realiza a lo largo de los dos tercios externos de cada una de las cejas, justo en su borde superior bordeando la inserción de los pelos ciliares. Las características de la zona, el tipo de incisión y la meticulosa sutura intradérmica que se realizan aseguran que la cicatriz será prácticamente invisible.
Apenas unas tiras adhesivas suponen todo el vendaje necesario, y el paciente puede reincorporarse inmediatamente a sus actividades habituales.
En otras ocasiones, la incisión cutánea se realiza en la región frontal, un centímetro por dentro de la inserción capilar.
En cualquier caso, el efecto es inmediato.
La sutura se retira alrededor de la segunda semana.
Si la incisión ha sido en la región supraciliar, conviene evitar la exposición solar directa durante uno o dos meses, o utilizar un filtro total.
Aproximadamente una hora.
Pueden aparecer hematomas y edema inflamatorio discreto, que se resuelven espontáneamente en pocos días.
En el caso de la incisión supraciliar, habrá que aceptar que ésta será visible durante un cierto tiempo, pudiendo utilizarse maquillaje para camuflarla.
El lifting de la mirada nace de la observación de cuanto mejora la expresióny, consecuentemente, el aspecto general de un rostro al producir una tracción-elevación de la cola de las cejas.
Se atenúan las arrugas perioculares y las del tercio externo de la frente.
Permite un maquillaje cosmético más agradecido.
Rejuvenece la mirada, y globalmente todo el rostro.
Resulta muy interesante y eficaz, si es preciso, la combinación con otros procedimientos médicoquirúrgicos para el rejuvenecimiento facial, particularmente del tercio superior de la cara: blefaroplastia (microcirugía de los párpados), microdenervación biológica supraselectiva, peelings locales y dermopigmentación de cejas, entre otros.
Es evidentemente un procedimiento menor frente al lifting facial completo, pero suficiente si se ajustan las expectativas del paciente con el resultado que puede lograrse.
La rinoplastia es una intervención quirúrgica que permite corregir la deformidad de una nariz, ya sea congénita, o por traumatismos o intervenciones anteriores; o simplemente su tamaño.Siempre se ha de tener presente que la nariz, además, forma parte del aparato respiratorio; resultando inseparables la consideración estética y la funcional.
Se trata de un procedimiento quirúrgico.Se puede realizar con anestesia local y discreta sedación cuando sólo deben corregirse la punta nasal y la zona cartilaginosa. Es recomendable anestesia general o sedación profunda si debe corregirse la pirámide ósea nasalToda la intervención se practica a través de incisiones realizadas dentro de los orificios nasales; algunas maniobras externas, que el medico realiza con sus dedos sobre la piel, complementan el procedimiento. Para la corrección de los huesos nasales, pueden ser necesarias unas micro-incisiones (apenas 1 milímetro) en la base de la nariz. No quedan cicatrices visibles.Sólo para grandes deformidades de la punta puede ser necesario un acceso a través de la columela (la estructura carnosa situada entre los dos orificios nasales).La rinoplastia puede ser reductiva, para disminuir el tamaño de la punta o subirla, para reducir la anchura o el dorso, etc.; y/o aumentativa, para dar más relieve a la punta, levantar un dorso hundido o corregir una deformidad.
Habitualmente, el procedimiento comporta la colocación de unos taponamientos nasales durante 12-24 horas, y de un conjunto de esparadrapo o yeso durante 7-10 días.Con anestesia local, concluida la intervención el paciente abandona inmediatamente el Centro Médico; Se recomienda un reposo relativo y la aplicación de frío local durante 24 horas.
El primer control se efectúa a los 3-4 días, para revisar el vendaje (esparadrapo o yeso), si lo hubiera. Los puntos, si los hubiera, se retiran a los 4-8 días.
Entre una y dos horas.
Los más destacables son la necesaria utilización, habitualmente, de los taponamientos y el vendaje. Es totalmente infrecuente el dolor postoperatorio, que siempre podrá controlarse con analgésicos.Las infecciones postoperatorias son rarísimas.
Las equímosis o hematomas (morados) son practicamente constantes, y ocupan la región de los párpados inferiores y las mejillas. Desaparecen espontáneamente en 7-10 días, y antes pueden ocultarse con maquillaje cosmético.Después de retirar el vendaje es imprescindible utilizar una crema hidratante y protector solar en la cara y las mejillas, durante treinta días; naturalmente, en esos mismos treinta días, se evitará la exposición solar. Resulta muy útil el drenaje linfático manualLa inflamación, aunque no sea muy aparente, puede durar algún tiempo; se aprecia, por ejemplo, al usar gafas porque dejan marca en los puntos de apoyo.Los controles postoperatorios deben prolongarse, como mínimo, durante tres meses.
La rinoplastia es una de las intervenciones más solicitadas y agradecidas, por sus espectaculares resultados. La rinoplastia debe, fundamentalmente, conseguir crear una nariz en armonía con el resto de la cara del paciente.La nariz está situada en el centro de la cara, y es la estructura más prominente de la misma; su participación en la imagen personal resulta indiscutible. Existen, más que para otros elementos del rostro, unos cánones de belleza basados en unos volúmenes y unas formas. Y más que en el caso de otras anomalías puede provocar simples inseguridades o grandes complejos en el afectado.Es habitual obtener importantes y positivas modificaciones en el carácter del paciente, que demuestran, como decíamos, la gran repercusión psicológica que, en algunas personas, provocan las alteraciones morfológicas de la nariz.